Restaurant Santa Anna Ventolà – HORRIBLE

En este blog me gusta hablar sobre temas muy diversos que me gustan, me inquietan o creo que todo el mundo a de conocer.

Hace unas semanas fuimos a pasar el día en Queralbs. Nos hacía ilusión romper un poco con la rutina e ir a ver nieve era la excusa ideal. Pasamos la mañana por el pequeño pueblo de Queralbs y decidimos ir a comer al Restaurante de Santa Anna de Ventolà. Y hemos ido ya varios lugares y a pesar de haber mucha gente , el servicio y la comida era muy buena.

No obstante, este golpe nos decepcionó mucho. Era la primera vez que íbamos con el niño así que llamamos bastante rato antes para reservar. Los avisamos que seríamos 2 y un cochecito, pero que el niño del cochecito no comía ni nada puesto que es muy pequeño. Nos dijeron que no habría ningún problema y que estaban muy acostumbrados.

Llegamos borde las 15.00 que es la hora que teníamos reservada, hacía muy frío y el niño empezaba a refunfuñar por su biberón (ya saveu que los biberones de los niños su sagrados y cuando es la hora no perdonan para nada!). Albert, mi marido, avisó que haviem llegado y los recordó que íbamos con un cochecito porque no nos pusieran al primer piso puesto que cuesta mucho subir escaleras con un cochecito.

El hombre del restaurante nos dijo que lo tenía presente y que no nos preocupáramos pero que teníamos que esperar. Esto ya no nos gustó puesto que teniendo reserva no tendría que ser así. A la cabeza de 20 minutos o media hora de esperar en la calle con un frío helado y el niño llorando a pulmón nos llamaron para comer y… Sorpresa!!… Era al primer piso! Cargamos el cochecito y el niño hacia arriba. Dentro del restaurante había una cincuentena de personas esperando turno para comer . Pregunté a uno de los camareros donde nos tocaba sentar puesto que nos habían llamado pero resultó ser que no entendía ni el catalán ni el castellano…. Bastante irónico para ser un restaurante. Entonces otro camarero nos dirigió a nuestra mesa. La cosa ya no podía ir peor no cabía el cochecito y el camarero nos decía que pusiéramos el niño a la trona… El niño tenía 4 meses… Ya enfadados por el trato nefasto que nos dieron decidimos marchar.

Habiendo vivido esto creo necesario que todos vosotros conocéis la mala educación del personal del restaurante.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *