Lo que no te explican cuando estás embarazada

Cualquier mujer que todavía no haya sido embarazada, pero que lo tenga en sus planes de vida, seguro que se ha imaginado el embarazo como una etapa tranquila y bonita, una bonita espera al recién llegado. Seguramente nos lo imaginamos tal y cómo sale en las películas y anuncios de la televisión.

¡Yo era una de ellas! Ahora que soy madre me he dado cuenta que hay cosas que no me habían explicado y que creo conveniente explicarlo para que todo el mundo lo sepa.

  • Náuseas. Son odiosas y no todas las embarazadas las tienen. Y tampoco tienen porque se por la mañana. Por ejemplo, mi madre nunca vivió las náuseas y yo, en cambio, las viví los mediodías y noches. Era horrible. Lo pasaba muy mal. Hasta que descubrimos un medicamento que me ayudaba a reducirlas y dejar de comer pasta también me ayudó.
  • Ardores. Igual que las náuseas hay quién tiene y quiénes no. Tampoco te preocupes si te pasa esto, coméntalo con tu ginecólogo y él te dirá que tienes que hacer.
  • Rampas. Duermes tranquilamente y de repente… ¡RAMPA! A mí me pasó algunas veces y era horrible. La primera vez la rampa era tan fuerte que tuve la pierna dolorida durante un par de días.
  • Hambre. ¡De esta no se escapa nadie! Yo pensaba que era un mito esto de la hambre. El primer trimestre me adelgacé 1 kg y al segundo trimestre apenas me engordé. Pero el tercero… Tenía hambre, mucha hambre. Deseaba que el niño naciera para dejar de tener aquella hambre feroz. Por suerte, yo no me engordé demasiado durante el embarazo creo que unos 8 o 10 kg, pero el tercer trimestre fue el peor en el aspecto de la comida.
  • Ropa. De repente la ropa te va pequeña y tienes que comprar de nueva. Desgraciadamente en Granollers hay pocos sitios donde comprarla y los que hay son caros. Así que empecé a comprar al H&M. Allá hay cosas bonitas y a un precio decente. También en Kiabi. No obstante, al ser verano acabé comprando pantalones cortos baratos al mercadillo y la verdad que mucho mejor que cualquier ropa de embarazada. ¡La clave era comprar los más grandes y con la goma más dada!
  • Tobillos enormes. Esto es bastante frecuente entre las embarazadas. Mi consejo es que si podéis vayáis a haceros masajes, poned los pies levantados y zapatos que no os estrechen mucho.
  • Orinar. Esto es de las peores partes, al menos para mí. Iba continuamente al lavabo al principio no pasaba nada, pero cuando ya tenía mucha barriga y muchas dificultades para moverme era un rollo. Me pasaba la noche haciendo viajes al lavabo.
  • Preferencias en la comida. Las cosas que me gustaban empezaron a ser odiosas: el queso, la salsa pesto, el trinchado… Y las cosas que no me gustaban me empezaron a gustar: zumo de naranja, el pescado, etc. De hecho, desde que he sido madre mi gusto por la comida ha cambiado considerablemente.

Pensáis que todo esto es temporal y que cuando nazca vuestro hijo o hija os olvidaréis.

Es entonces cuando empieza la aventura.

Sólo queda deciros que disfrutáis el 100% de los 9 meses de embarazo!!

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