¿Es posible sustituir la leche de vaca por leche de cabra en una dieta infantil? ¿Y si son todavía bebés?
Hace tiempo que escucho a muchas mamás que hablan sobre este tipo de leche y sentía curiosidad sobre el tema: «La leche de cabra«.
Como ya sabéis tengo un bebé de 14 meses que siempre ha sido especial con la leche y tenemos ciertos problemas para tolerarla. Así que he decidido hablar de este tipo de leches ya que nos estamos planteando dársela por lo que aporta y porque tiene menos lactosa.
La primera vez que escuché hablar de leche de cabra en bebés pensé si realmente ellos también pueden consumirla. Y entonces encontré una leche que se llama Capricare que hacen leche en polvo para los más pequeños.
¿Qué aporta la leche de cabra Capricare respecto a otras leches de vaca?
La leche de cabra es muy beneficiosa para los niños, ya que les aportan muchos nutrientes en su alimentación:
- Grasas: tiene una cantidad mayor de grasas omega6 (que son cardiosaludables). Y la cantidad de colesterol es un 30/40% menor que la leche de vaca.
- Proteínas. contiene menos caseína alfa 1 y la cantidad nula de caseína beta 1. De todas formas, se desaconseja dar este tipo de leche a infantes con APLV, ya que pueden tener reacciones cruzadas.
- Azúcares. Tiene menos cantidad de lactosa. Así que a los infantes con intolerancia parcial a la lactosa puede sentarles mucho mejor. No se aconseja a intolerantes a la lactosa total.
- Vitaminas. Contiene más vitamina A y un poco más de vitamina B2 y D.
También destacar que la leche de cabra es la más parecida a la leche materna y por eso muchos expertos la recomiendan.
¿En qué se diferencia la fabricación?
La mayoría de fórmulas infantiles (de vaca) utilizan procesos de fabricación más complejos y descomponen la leche a través de un proceso del suero. Esto muchas veces es así porque utilizan la leche de otros productos lácteos como el yogur, el queso, etc. Además usan leches desnatadas y luego le añaden grasas vegetales y otros elementos esenciales.
La leche de Cabra, en concreto, la Capricare tiene un proceso muy sencillo. Consiste en añadir a la leche entera elementos esenciales, tales como minerales, vitaminas y otros nutrientes básicos que se necesitan.